DE LA REDACCIÓN
el buen tono
ORIZABA.- Derechohabientes de urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la delegación de Veracruz Sur, tardan de cuatro horas hasta días para ser atendidos y esperando que a algún especialista que se le ocurra dar atención al paciente.
Desde personas vomitando, con malestares intensos y pacientes con infartos cerebrales en silla de ruedas, hasta gente mareada y a punto de desmayarse por las altas temperaturas que registra su cuerpo, otros más con dolor de huesos, son los que a diario tienen que esperar ser atendidas en un servicio que presuntamente es de urgencias en lo largo y ancho de la delegación IMSS Veracruz Sur.
En tanto, la titular de la delegación, la médico general Magdalena Chiquito, como personal a su cargo, en total falta de empatía con los padecimientos, no les contestan o sólo les dan largas a sus padecimientos, “que tenemos que esperar a ser atendidos conforme vayamos llegando, que no son especialistas y no hay personal suficiente”.
Uno de los afectados manifestó que a pesar de que se vomitó en el piso, pasaron horas y nadie limpió el lugar, además, y a pesar de que aún existe la posibilidad de contagio de covid-19, en los sanitarios no había jabón, ni papel higiénico, refirieron que el único protocolo que continúa es que los médicos y las enfermeras usan el cubrebocas.
Por otro lado, la mayoría de los derechohabientes se quejan que las salas de urgencias están infestadas de moscas y mosquitos del dengue, por lo que es alta la probabilidad de que si algún paciente acude porque tiene dengue, zika o chikungunya, se contagie, todo esto aunado a la anarquía que contrasta con el supuesto control que dice tener la médico general María Magdalena Chiquito y su asesor, el Dr. Mario Muñoz.