Orizaba.- La migración no cesa, al contrario, el flujo aumenta ante la falta de soluciones de raíz desde los países de origen, manifestó el vocero de la Diócesis de Orizaba,
Helkyn Enríquez Báez.
Lo anterior, luego de la detención de 56 personas provenientes de Centroamérica en un operativo realizado la semana pasada por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) con elementos de la Policía Federal División Seguridad, a la entrada de Orizaba, en el tramo Córdoba-Puebla.
El presbítero consideró que es necesario protegerlos de las actividades ilícitas, el tráfico al que se pueden ver expuestos, a las mujeres y que serían violentadas, factores que deberían tomar en cuenta los migrantes, “y también nuestros paisanos, el estado de violencia que se tiene al interior del País, las políticas migratorias, ¿si realmente encontrarán un mejor futuro?”.
Además, manifestó que es obligación de todos los países de origen, de los centroamericanos resolver el problema de raíz y no con paliativos o no nada más cruzadas contra el hambre, a través de la creación de fuentes de empleo, educación, capacitación “y no echarle la culpa a los países del Norte con las deportaciones”.
Por ello, consideró que se debe crear una cultura del respeto a los migrantes, pues todos van en busca de un mejor futuro, ya que no sólo les afecta a ellos, también a nosotros porque nos califican como Nación.
Mencionó que en la colonia Modelo, la Pastoral de la Movilidad Humana o del Migrante, coordinada por la hermana Carmen Alcántara, ahí laboran de manera unida con la Diócesis de Córdoba, a fin de trabajar en el tema.
