- ASEGURAN ESPECIALISTAS
- Una encuesta arroja que el 84% de los padres no deseaba que sus hijos volvieran a las aulas
- Es necesario frenar el “Titanic educativo”, que está causando atrasos académicos.
CDMX.- Especialistas en educación calificaron de positivo el anuncio de regreso a clases en enero en estados en semáforo verde y aprendizajes comunitarios en color amarillo, pero llamaron a dispersar los recursos necesarios y mantener una vigilancia estricta para que las medidas preventivas se cumplan y se eviten contagios de
Covid-19.
David Calderón, presidente ejecutivo de la organización Mexicanos Primero, consideró que si bien puede resultar polémico lo determinado por autoridades estatales y federales, confió en que, si se lleva de una manera ordenada, se tengan beneficios para el aprendizaje.
“En la práctica, todos (los países) que han hecho regresos escalonados: Estonia, Uruguay, Nueva Zelanda, Canadá han tenido buenos resultados. Los que han mantenido todo cerrado, hoy han afectado mucho a tus alumnos. Los que han abierto sin cuidado y de golpe, Nueva York, Francia, Italia, han tenido que volver a cerrar”,
expuso.
“El asunto es ser muy exigentes con las condiciones de infraestructura de la escuela en cuanto a que esté el agua potable garantizada, que estén garantizados los elementos de sanitización, que se hagan pruebas frecuentes a los estudiantes y sobre todo de los maestros, y que quede muy claro cuáles van a ser las alternativas de sustitución para no poner en peligro a los maestros que tienen factores de riesgo adicionales, esto que le
llaman comorbilidades”.
En el mismo tenor, Marco Fernández, académico del Tecnológico de Monterrey e investigador de México Evalúa, palomeó el que haya un punto intermedio en la reapertura, entre el atender el desafío de política educativa y el de salud.
Esto, explicó, considerando los diversos entornos de las familias mexicanas, al señalar que existen alumnos que se quedan solos en casa porque padres y tutores deben trabajar; o los que no tienen herramientas digitales para continuar con su
estudio.
Fernández recordó que una encuesta publicada por un diario nacional, con ayuda de la Iniciativa de Educación con Equidad y Calidad del Tecnológico de Monterrey, arrojó que 68 por ciento de los padres de familia consideraron que la pandemia afectó el aprendizaje de sus hijos, pero que el 84 por ciento manifestó que no deseaban que sus regresaran a clases
presenciales.
En este contexto, consideró que es necesario frenar lo que denominó el “Titanic educativo”, que está causando atrasos académicos, que se brinden los recursos necesarios para que se cuente con el material suficiente para mantener las medidas preventivas y se garantice que sea voluntaria la decisión de los tutores sobre si mandar a sus hijos a la escuela o no.