La alta concentración de sargazo en costas del Caribe mexicano continuará con mayor impacto en los próximos años, pues es una consecuencia del cambio climático y lo que urge es acelerar los estudios para determinar cómo se puede aprovechar esta alga.
Así lo expuso Gerardo Ceballos González, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, quien precisó que este fenómeno ya no es atípico, ya que es consecuencia de la actividad humana que ha impactado con el calentamiento global.
El experto instó a los gobiernos federal, de los estados y los institutos de enseñanza superior a establecer un plan de estudios científicos para saber si el sargazo se puede utilizar como abono en la tierra, como alimento para los animales, para cosméticos o fines farmacéuticos, generar energía eléctrica (ya que al descomponerse produce emisiones de metano) o para crear capas en las playas que ayuden a evitar la erosión de las mismas.
“Este fenómeno es consecuencia de la actividad humana en el planeta, y a partir de ahora lo anormal ya es normal; este tipo de invasión del sargazo será ahora la normalidad, tiene que haber ahora mucha creatividad de autoridades y expertos para darle un uso positivo y para establecer un plan de adaptación. Esto va a estar ocurriendo constantemente en el futuro, y cada año nuestras costas del Caribe, en Quintana Roo y hasta en el Golfo de México, estarán cubiertas por este vegetal”, afirmó.
“Estas algas se encuentran entre África y Sudamérica, y su presencia en las costas históricamente siempre han estado; Cristóbal Colón, en su misión al continente americano las conoció, pero ahora son grandes concentraciones y debemos adaptarnos a este fenómeno, pero de una forma positiva”, indicó.