Córdoba.- Pese a que se cuenta con áreas de terapia intensiva en los diferentes hospitales, es necesario que en la localidad se cuente con un área de especial de quemados, dado que la atención especializada y oportuna permitiría reducir los riesgos de infecciones, así como consecuencias fatales, como la muerte.
Luego de los lamentables acontecimientos en los que una menor de cinco años sufriera quemaduras en el 45 por ciento de su cuerpo, cuando su mamá intentaba encender el boiler, el director general de la Cruz Roja y titular del área municipal de Protección Civil, manifestó que pese a que en la ciudad se presentan casos de este tipo de forma esporádica, es importante contar con un área de atención especializada en quemados, esto al tener un tiempo máximo de 60 minutos para brindar el servicio médico y evitar complicaciones.
Refirió que en la región únicamente se cuenta con áreas de terapia intensiva, tanto en el Hospital de Río Blanco como en el Hospital Regional Córdoba, así como en instituciones particulares, por lo cual pese a que estas se encuentran dotadas del equipo necesario para atender situaciones de emergencia, se requiere de materiales y personal altamente capacitado.
“No es lo mismo, se necesita de aparatos específicos, hasta de personal de enfermería que atienda únicamente áreas de quemados, siendo que éste debe evitar que las lesiones presenten infecciones o daños más severos que afectarán en la recuperación del paciente”, indicó.
Aseveró que en el caso de los paramédicos de la Benemérita institución, cuentan con la capacitación para brindar la atención primaria, tal como es la limpieza de las zonas afectadas, así como la aplicación de vendas y medicamentos especiales, aunque lo ideal es que se atiendan en áreas especiales.
Finalmente, exhortó a los padres de familia a que eviten que sus hijos jueguen cerca de alimentos calientes, agua hirviendo, además de verificar el estado de sus instalaciones de gas, caso específico de las conexiones de los boiles, las cuales no deben estar hechas a base de plásticos y mangueras, al representan un riesgo latente para los pobladores.
Yessica Martínez
El Buen Tono
