Une luto a pobladores

Zongolica.- Durante las primeras horas de ayer, el panorama era el mismo de todos los días, igual que las calles del pueblo y sus árboles, pero los habitantes amanecieron diferentes, en sus rostros se dibujaba una sonrisa forzada cada vez que se encontraban unos con otros y se saludaban; había algo que los unía, el luto por la muerte de dos de sus vecinos.

 

En la escuela primaria Guadalupe Victoria recibieron el cuerpo de Ángel Noé Aguas Vázquez, especialmente sus compañeros de cuarto año.

 

Los féretros salieron de su hogar, avanzaron hasta llegar frente a la parroquia, tocaron las campanas en tono fúnebre, entraron a la morada y ahí el llanto fue inevitable entre los familiares, amigos y vecinos.

 

“Queremos justicia”, gritaron quienes pudieron, porque a otros se los impidió el llanto, en el parque donde se concentró todo el pueblo, no hubo una sola persona que no llorara por el dolor que les provocó el doble homicidio. Después, en la casa de madera, se organizaron para cargar los cuerpos que fueron llevados por las principales calles de la comunidad.

 

Una caja blanca guardó en su interior el cuerpo del pequeño. La otra, la del hombre maduro, que también todos extrañarán.

 

Justicia y más justicia es lo que pidió el agente municipal de Zapaltecatl, Eustaquio Valiente Flores, quien encabezó la manifestación en el parque de la comunidad de Temaxcalapa.

 

En la primaria, frente al pequeño ataúd, el maestro del grupo realizó un pase de lista de sus alumnos, los compañeros del niño asesinado portaron globos blancos y pancartas protestando por lo ocurrido.

 

Ya en el centro, también hubo pase de lista de los subagentes municipales, ahí todos mencionaban que hoy protestarán en Xalapa y se habló de la intención del Delegado de Política Regional, Marcelo Cervantes, de solamente recibir a 20 representantes en Fortín.

 

Los habitantes amagan con hacerse justicia por su propia mano, si no son escuchados por las autoridades estatales y locales.

 

La misa

 

“Que no sean solamente lágrimas de cocodrilo, sino que este lamentable suceso, marque nuestras vidas para pedir justicia”, dijo durante la homilia el sacerdote Óscar Gabriel Méndez Flores.