La renuncia del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha provocado una serie de reacciones a nivel internacional, entre ellas la del expresidente estadounidense Donald Trump, quien aprovechó la ocasión para insistir en su controversial propuesta de fusionar Canadá con los Estados Unidos.
A través de sus redes sociales, Trump expresó que la unión entre ambos países podría resultar en una “gran nación juntos”. El magnate aseguró que la fusión eliminaría los aranceles comerciales, reduciría los impuestos y garantizaría una mayor seguridad ante las amenazas de los barcos rusos y chinos que, según él, constantemente rodean Canadá. “Qué gran nación seríamos juntos”, escribió Trump en su publicación.
Esta no es la primera vez que Donald Trump sugiere integrar a Canadá y México como estados dentro de EE. UU. En una entrevista con NBC News, el exmandatario afirmó que ambas naciones reciben grandes subsidios de Estados Unidos, lo que le llevó a plantear la idea de que, si EE. UU. subsidia a estos países, deberían convertirse oficialmente en parte del territorio estadounidense. “A Canadá lo subsidiamos por una suma de más de 100 mil millones de dólares al año, y a México, por casi 300 mil millones… Si vamos a subvencionarlos, que se conviertan en un estado”, dijo Trump, abogando por un “campo de juego parejo” para las tres naciones.
Por otro lado, la renuncia de Justin Trudeau llega en un momento de creciente tensión interna en su Partido Liberal, que enfrenta una caída en las encuestas y una división interna. En su anuncio de renuncia, Trudeau afirmó que dejaría el cargo tan pronto como su partido eligiera un nuevo líder. Aunque aún no se sabe cuánto tiempo permanecerá como primer ministro interino, su decisión marca el fin de casi una década en el poder.
Este giro político en Canadá y las audaces declaraciones de Trump sobre la fusión de naciones reflejan la incertidumbre en la política internacional y los posibles cambios en las relaciones entre estos tres países vecinos. ¿Se materializará alguna vez la propuesta de Trump? Solo el tiempo dirá, pero por ahora, las reacciones siguen siendo tan fuertes como sorprendentes.
