*Zenyazen estuvo llamando a cada uno de los aspirantes; solo contaron con empleados del Ayuntamiento”
De la redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Lejos de ser un ejercicio de reconciliación, la reciente reunión entre Manuel Alonso y los exaspirantes a la candidatura de Morena en Córdoba dejó al descubierto las fracturas internas del partido. Al contrario en su mayoría solo con empleados del Ayuntamiento y sus esposo para hacer bulto.
A decir de uno de los asistentes, no fue más que una puesta en escena para aparentar unidad, una mentira impulsada por el exsecretario de Educación, Zenyazen Escobar García, quien ha utilizado la mentira y el engaña para llevar al 2 que tres ex aspirantes a esta reunión y terminar de imponer al “contador facturero de la corrupción” como candidato.
Desde el inicio, la simulación fue forzada al asistir empleados del Ayuntamientos entre los que se encontraban regidores y sus esposos , simbolizando la hipocresía política que marcó el encuentro. Sin embargo, la tensión en los rostros de los demás asistentes delató el rechazo hacia la candidatura impuesta.
El acto se llevó a cabo en las oficinas de Morena, propiedad de la regidora Isamar Balderas Flores, aliada de Escobar García. Entre los convocados estuvieron la regidora tercera Georgina Aguilar Sánchez, el exdirector de Desarrollo Social Daniel Hernández del Ángel, la tesorera municipal Rosa María Velasco Ramírez y Alejandro Rosales Calvario. También asistió José Luis Juárez Lara en representación de su hermana, la exdiputada local Lourdes Juárez Lara, en lo que algunos calificaron como un intento desesperado de mantenerse en el reparto de poder y quien se encuentra peleando la Sindicatura pero con el momento no se dejó ver con el apestado por sus supuestos acuerdos en lo oscurito.
Pero la imagen de unidad que intentaron vender se desmoronó rápidamente con las notables ausencias. La regidora cuarta, María Luisa Martínez Ramírez, junto con los exaspirantes Daniel Vázquez Hernández y Rubén Ríos Uribe, rechazaron participar en lo que consideraron una farsa política. A ellos se sumó Alejandro Baizabal, quien también decidió no asistir, en claro signo de rechazo a la imposición o por lo menos porque aún no les llegan al precio y se encuentran negociando cómo seguir incrustados en el Ayuntamiento.
Zenyazen Escobar, conocido por su estilo autoritario y su afán de control político, ha dejado en claro que la militancia y el consenso no forman parte de su estrategia. Su intervención directa para imponer a Cerezo solo ha agravado el descontento, dejando a Morena Córdoba en una situación delicada.
La fotografía oficial del evento, que pretendía mostrar un acuerdo inexistente, no ha convencido a nadie. En cambio, ha reforzado la percepción de que Zenyazen Escobar intenta controlar el partido con la mentira y el engaño , sin importar el costo político. Intentar engañando al electorado con una supuesta falsa unidad que terminará por sepultar las aspiraciones de Alonso Cerezo en las urnas, quien les pidió a los presentes no abandonar el proyecto ya que él no ha caminado y se dijo sorprendido por la designación.
Lo cierto es que, mientras Zenyazen celebra su supuesta victoria, la base morenista observa con desilusión cómo sus principios de democracia interna han sido pisoteados en favor de los intereses de unos cuantos, las desbandas estarán a la orden del día, mientras tanto Manuel Alonso aseguró a los presentes que ellos continuarán dentro de la nómina del Ayuntamiento ofreciendo a quienes no están dentro del Ayuntamiento nuevos puestos administrativos, ya que la Sindicatura, Reguidurias ya se encuentran comprometidas, en su mayoría gente impuestas por Zenyazen.
