
Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba.- El Jueves Santo, día que marca el inicio del Triduo Pascual, congregó a cientos de fieles en la Catedral de la Inmaculada Concepción de Córdoba, donde el obispo Eduardo Carmona ofreció una homilía que resonó como un llamado urgente al amor sacrificial y al servicio, los pilares de la fe cristiana.
Desde el púlpito, el prelado tejió su mensaje: “Humanamente hablando, el lenguaje más indudable del amor es sufrir por la persona amada, afirmó. Como hacen las madres con los hijos, que no les importa sufrir por ellos, con tal de que estén bien”.
Durante la eucaristía en la catedral, Carmona Ortega subrayó que el amor cristiano no se reduce a sentimientos, sino que se encarna en acciones concretas.
“Jesús no sólo habló; “lavó los pies”, refiriéndose al gesto que realizó.
Y ante los presentes, el obispo se arrodilló frente a 12 feligreses, tomó una jofaina con agua y repitió el gesto de Jesús. “Así nos llama a despojarnos del orgullo. Lavar los pies es sanar heridas, es tender la mano, es todo”.
