Las llamadas autodefensas están lejos de la romántica imagen de Robin Hood que pretendían darse.
“Estoy tan desconcertado como tú…”, confesó el senador michoacano del PRI José Asunción Orihuela, cuando le pedimos una reflexión sobre lo que sucede en su entidad. El hombre luce preocupado, abrumado, confundido.
Nadie puede con el paquete. La situación no cesa de deteriorarse. Las llamadas autodefensas están lejos de la romántica imagen de Robin Hood que pretendían darse. Esos que se juegan la vida para evitar extorsiones, secuestros y homicidios del crimen organizado.
Son un verdadero dolor de cabeza que amenaza con convertirse en un derrame cerebral.
Si no logran controlarlas, pueden paralizar al estado.
Tienen armas de uso exclusivo del Ejército, retienen soldados, encierran policías, hacen justicia por propia mano. Actúan como se les da la gana, sin que nadie logre detenerlos.
¿Y el Estado de derecho? Bien gracias.
■Osorio pidió ayer a estos grupos deponer las armas. Lo mandaron a volar. Ayer mismo continuaron su avance. Hay reportes de que tomaron la cabecera municipal de Coahuayana, colindante con Colima.
La entidad es el talón de Aquiles del gobierno federal. Nada le ha funcionado hasta ahora. Es el caos, la anarquía, la quemadera de vehículos, el saqueo a comercios, los bloqueos, los balazos, los secuestros. El luto, a pesar de la presencia de las fuerzas federales.
El gobierno de Peña anuncia que va a apretar el paso. El gabinete de seguridad se trasladó ayer a Michoacán. De Bucareli nos mandaron una tarjeta informativa en la que destacan cuatro puntos:
El gobierno federal asume la seguridad y protección de los habitantes en los municipios de la zona de Tierra Caliente; se impulsará la creación en Michoacán del Instituto Estatal para la Formación de Policías e Investigadores.
Pero también, se destinará un presupuesto de 250 millones de pesos para reforzar el Programa de Prevención del Delito.
Osorio estará nuevamente en la entidad para trabajar con el Gobierno del Estado los programas y acciones orientados al desarrollo de los michoacanos.
■El gobernador Fausto Vallejo elevó ayer el tono. Dijo que instalará un gobierno itinerante en la zona caliente, particularmente en Apatzingán, territorio tradicionalmente controlado por el crimen organizado.
Ni lo voltearon a ver.
EI gobernador está en la picota. Los panistas reclaman la desaparición de Poderes. Los perredistas no le dan tregua. Ni los priistas lo defienden: “Debe caer. No aporta nada”, nos dijo un legendario político del tricolor.
Este último le hizo un reproche mayor al gobernador: no actuar contra el ex gobernador perredista Leonel Godoy. “Transigido con sus transas y con la corrupción que ya alcanzó a su gobierno”, nos dijo.
■Nos vinimos a Puerto Vallarta al Foro Asia Pacífico, que reúne parlamentarios de 30 países y representantes de media docena de organizaciones internacionales. Todos menos los gringos. “No les gusta que les digan sus verdades”, comentó uno de los integrantes de la delegación mexicana.
Es un cónclave igualito a los demás. No se esperan acuerdos espectaculares. “De aquí no va a salir nada”, nos dijo, con franqueza, uno de los meros meros en la Cámara alta.
El encuentro tiene más la función de mostrar a los visitantes que “en México no estamos en guerra” y que se pueden pasear, divertirse y visitarlo tranquilamente. “Es la recuperación de la diplomacia parlamentaria ausente en los últimos 12 años”, definió el senador del PRI, Teófilo Torres, presidente de la Comisión Asia Pacífico.
Raúl Cervantes, presidente de la Mesa Directiva del Senado, abrió la reunión con un discurso optimista. Pintó el futuro de México color de rosa -ya se les hizo costumbre- a partir de la aprobación de las famosas reformas estructurales.
Estas reformas, dijo el senador del PRI, se traducirán en el ofrecimiento de mayores ventajas, certezas y seguridad en las inversiones en México; mejores tecnologías de la información y comunicación; en seguridad y eficiencia energéticas, en productividad, competitividad y generación de empleos.
■El presidente Peña estaba anunciado en el programa, pero no llegó. La verdad es que nunca confirmó. En su representación estuvo Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
Los maestros de la Coordinadora no estaban enterados de que Peña no asistiría. Fueron a esperarlo al centro de convenciones, sede del Foro. No eran muchos, pero sí muy ruidosos.
Querían increpar al primer mandatario. Por escrito y verbalmente. Las pancartas reflejaban su sentir: “No a las reformas vendepatrias”. Hasta en inglés las escribieron para que los delegados extranjeros las pudieran leer, “Fuck you Mr President” se leía en una.
Se colaron hasta en la cocina, pero se autodisolvieron al darse cuenta de que nunca llegaría el primer mandatario.
■El diputado panista Fernando Rodríguez Doval es el interlocutor de Ernesto Cordero en la charla telefónica que filtró el periódico El Universal, en la que el senador calderonista, aspirante a la jefatura nacional del PAN, califica a Gustavo Madero y al diputado Luis Alberto Villarreal de “pinches ladrones”, y dice que “hay que hundir” al jefe nacional y destituir al diputado.
Buscamos a Fernando para que nos diera una opinión del escandaloso tema. Asegura que es una conversación vieja. “Como pudiste notar, yo trato de mediar y conciliar”, recalcó.
Lo alarmante, según el diputado, es que el gobierno federal “espíe” de esta forma a los legisladores de oposición. “Me queda claro que esa llamada la grabó y la filtró el gobierno”, puntualizó.
Rodríguez Doval asegura que el viernes pasado, a primera hora, habló con Villarreal en los mejores términos. “Él sabe que en todo momento mi actuación como diputado ha sido institucional y leal al grupo parlamentario, al partido y a él mismo”, dijo.
“Soy un tipo honesto y alejado de grillas”, remató.