POR: Elsbeth Lenz
Llegando a casa, mi madre, que es más bien de tendencias izquierdosas propias de una estudiante de humanidades, egresada en los tempranos ochentas, me dijo: ¡Qué discurso esperanzador el del Gobernador Yunes Linares! Quien lo hubiera pensado, si ella suele ser más bien crítica de todo lo que huele a Gobierno, más ahora que es jubilada y el IPE anda dando al traste; hay días que hasta Diputada de Morena parece.
Ciertamente fue un discurso esperanzador y muy bien argumentado, el Gobernador Yunes Linares dijo lo que los veracruzanos querían escuchar para su futuro; tocó puntos sensibles de nuestra sociedad, la Universidad Veracruzana y la rectificación presupuestal; la demanda de justicia y equidad al Gobierno Federal, no de limosnas; el llamado a los veracruzanos al pacto social para vivir con seguridad, paz y estabilidad política; el rescate del estado de Derecho entre muchas otras cosas más.
El recuerdo de que a los 26 años siendo Diputado Local decidió que quería ser Gobernador y el agradecimiento a los veracruzanos que hicieron su sueño posible muy touchy; señalar las fortalezas del pueblo veracruzano también un acierto, “extraordinario, valiente, heroico, estoico, trabajador, alegre y orgulloso”, el señalar que el pacto social debe estar sustentado por las normas que rigen al Estado y el respeto por la Constitución, también asertivo.
Señaló que las puertas de su despacho siempre estarán abiertas para el diálogo y el acuerdo, hará respetar el libre tránsito cuya violación ha causado un terrible daño a la economía y la convivencia; cuando escuché esto casi bailo, ya que de plantones y marchas estamos los veracruzanos alucinados; pidió a los inconformes a mantener las demandas sin violar la Ley y manteniendo el respeto de los derechos de los demás.
En el momento que dijo que en el Estado se dejó de acatar la Ley por el mal ejemplo de los gobernantes y señaló la violación de poderes tanto del Ejecutivo, Legislativo e hizo un énfasis a la corrupción existente en el Poder Judicial, casi tuve la visión del querido Beto Sosa cortando esas venitas con un pan tostado en el baño de su sala a la que regresó en busca de fuero ¡Pobre, no fue ni requerido!
En la segunda parte de su discurso habló de cómo descubrió todas las fechorías del Mano larga que anda ausente y sus secuaces, se refirió a la reunión con Juan José Janeiro Rodríguez en Estados Unidos y con Moisés Mansur en Canadá; todos los bienes que a lo largo de años de investigación detectó, el lavado de dinero, la red de prestanombres, etc., ¡No bueno! Yo estaba pensando justo en ese momento, sin ser Gobernador le puso señora madrina, teniendo el poder no me gustaría estar en los zapatos del Mano larga que anda ausente.
El cénit del discurso fue cuando dijo: “No habrá perdón, ni olvido para todos los que formaron parte de la corrupción en los sexenios anteriores, prometo que irán a la cárcel y devolverán lo robado”; hasta me pareció escuchar en la ciudad un grito al unísono, como cuando mete gol la Selección Mexicana.
Tuvo una buena convocatoria de gobernadores de otros Estados, llegaron: Graco Ramírez Garrido de Morelos; Javier del Corral de Chihuahua, Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas, Arturo Núñez de Tabasco, y hasta el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; los dirigentes nacionales del PAN Ricardo Anaya, del PRD Alejandra Barrales, Agustín Basave, la panista connotada Margarita Zavala, con la senadora Mariana Gómez del Campo; Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota, Diego Fernández de Cevallos, quien por cierto negó ser abogado de Javier Duarte de Ochoa; los dirigentes estatales, del PAN Pepe Manche y Rogelio Franco del PRD, monseñor Hipólito Reyes Larios, la rectora Sara Ladrón de Guevara y en representación del Presidente de la República Aurelio Nuño, secretario de Educación.
Muy sensible se vio el gobernador Yunes Linares departiendo con las nietas María y Hanna, hijas de Miguel chico, pero con quien sí de plano se ve que pierde la cabeza es con Miguelito tercero, las nueras de pipa y guante, igual que doña Leticia Márquez, los hijos Fernando, Miguel y Omar, muy formalitos.
Como ya lo había anunciado, Flavino Ríos, exgobernador interino, no asistió; el mal entendido con las sillas de los senadores priistas Héctor y Pepe Yunes, de muy mal gusto, hubo cierto abusivo que arrancó el nombre de Héctor Yunes y se aplastó en la silla reservada para el Senador, al tipo hasta lo sacaron de palomita los de seguridad por cierto; sin embargo, ambos se fueron, rectificando por la tarde el senador Yunes Landa con un boletín donde informó que con reservada apertura tomará la agenda del nuevo Gobierno y textual señala: “Quiero pensar que se debió a un error logístico, a un descuido y no a una descortesía. Quiero creer en las palabras y pensar que arrancamos una etapa de civilidad, de altura y de acuerdos”. Los diputados federales priistas Erick Lagos y Noemí Guzmán, asistieron a ser testigos de cómo después de 87 años el poder se diluyó en sus manos; los magistrados del TSJE esta vez sí contaron con sus sillitas y fueron testigos de todo, no como el período pasado; Edel Álvarez, con cara de niño contento y sonrisa de oreja a oreja.
Asistieron los alcaldes priistas Américo Zúñiga de Xalapa , Ramón Poo del Puerto de Veracruz y Paúl Martínez Marié, quien dicen pronto renunciará a la Alcaldía para integrarse al Gabinete estatal.
Las expectativas de los veracruzanos puestas en el Gobierno que inicia son muy altas, basta con ver a los asistentes a la Plaza Lerdo, que por cierto no vi ni las escobas ni las cubetas; lo que sí fue muchísima gente jubilosa; ayer mismo hubo un fax pas en las oficinas de la Sedarpa, que encabezará Joaquín Rosendo Guzmán, rudeza innecesaria para con los empleados, ellos ni vela tuvieron; extraño, ya que Guzmán Avilez siempre ha sido muy amable y risueño.
En fin, queridos míos, fin de semana, descansen e iniciemos el lunes a levantar el tiradero que nos dejó el Mano larga que anda ausente. politicaenrosa@outlook.com @Elsbeth_LG