Córdoba.- Dos médicos de renombre internacional, uno de ellos mexicano y otro de China, harán llegar a nuestro País, en cuestión de meses, la tecnología HAIFU, Sistema de Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad Guiado en tiempo real y de manera extracorporea, con el cual se eliminan tumores cancerosos sólidos en hígado, páncreas, riñón y otros más sin pinchar, cortar, sangrar ni tocar al paciente.
Lo anterior fue dado a conocer por el médico mexicano Efrén Cabrera Rivera, quien informó que la tecnología HAIFU ha sido desarrollada en China, en el Chongqing Medicals, y se aplica también en otros hospitales y con ella se destruyen tumores sólidos con ultrasonido focalizado de alta intensidad sin tocar al paciente, acción que se lleva a cabo en una sola sesión sin radiación ionizante y de manera ambulatoria en la mayoría de los casos.
Cabrera Rivera dijo que gracias al team médico formado por Armando Gu y el doctor Joan Vidal se aplica esta tecnología en el hospital Mutua Terrasa de Barcelona, y hasta la fecha más de 6 mil pacientes han sido tratados con esta tecnología en China, Japón, Corea, Reino Unido, Italia, Malasia y Singapur y dentro de unos meses ya estará disponible en México.
“Lo más impactante es que con normalidad se destruyen los tumores sólidos en una sola sesión de una hora de manera ambulatoria o máximo de 24 horas de postoperatorio”.
Dijo que esta es una solución a tumores de páncreas e hígado inoperables, así como para los tumores sólidos malignos como cáncer de riñón, de mama, de hueso y de tejidos blandos, además de metástasis tumorales.
Explicó que HAIFU es una terapia guiada por ultrasonido en tiempo real con análisis digital cuantitativo, con el cual se realiza la ablación o destrucción precisa del tumor en un solo tratamiento sin limitación del tamaño o forma del tumor, siendo rápida la recuperación del paciente en horas o un día máximo.
Esta tecnología utiliza la acción producida por la elevación transitoria de la temperatura –entre 60 y 100 grados– inducida por la aplicación focalizada de ultrasonidos, a fin de generar necrosis coagulativa de tejidos biológicos. El tejido necrosado es reabsorbido posteriormente por el tejido circundante o progresa a fibrosis, como mecanismo de reparación del tejido.
