El reciente arribo de un cachorro Boyero de Berna a la Casa Rosada ha captado la atención de toda Argentina. Este carismático perro se ha convertido en el nuevo acompañante de la secretaria general de la presidencia, Karina Elizabeth, hermana del presidente Javier Milei. Con apenas cuatro meses de edad, el cachorro ya es el centro de las miradas en la residencia presidencial.
Un cachorro de lujo
Este Boyero de Berna, cuyo costo asciende a aproximadamente un millón de pesos argentinos (casi 20 mil pesos mexicanos), no es solo una mascota, sino un símbolo de la estrecha relación que puede forjarse entre las personas y sus compañeros de cuatro patas. Este cachorro acompañará a la secretaria en su día a día en la sede del poder argentino.
¿Qué hace tan especial a la raza Boyero de Berna?
Originario de las montañas suizas, el Boyero de Berna es conocido por su imponente tamaño y su carácter noble. Con una altura que puede alcanzar hasta 70 centímetros y un peso de hasta 50 kilos, esta raza es tan robusta como bella. Su pelaje largo y tricolor, con tonos negros, blancos y marrón rojizo, lo convierte en un perro llamativo.
Pero no solo destaca por su aspecto físico. El Boyero de Berna es famoso por su lealtad, amabilidad y su capacidad para formar fuertes vínculos con su familia. Además, son muy tolerantes con los niños y poseen un fuerte instinto protector, aunque pueden ser reservados con los extraños.
Una historia de lealtad y trabajo
Este perro tiene una rica historia que se remonta a las regiones alpinas de Suiza, donde se utilizaba principalmente en las granjas para guiar y proteger al ganado, además de servir como guardián de propiedades y hogares. Su fuerza también lo hacía ideal para tirar de carretas y ayudar en las tareas agrícolas. A pesar de su antigua utilidad, no fue hasta el siglo XX cuando la raza fue reconocida oficialmente y su popularidad comenzó a expandirse más allá de Suiza.
De las montañas suizas al mundo
Hoy en día, el Boyero de Berna no solo es apreciado como perro de compañía, sino que también se le utiliza en diversas actividades caninas, como la terapia asistida y las labores de búsqueda y rescate. Su inteligencia y facilidad para ser entrenado lo hacen un compañero ideal tanto para el trabajo como para la vida familiar.
Con su llegada a la Casa Rosada, este Boyero de Berna ha traído un toque de calidez y compañía al corazón del poder en Argentina, demostrando que, incluso en los pasillos más formales, el amor por los animales siempre tiene un lugar.