Guerrero.- La localidad de Coyuca de Benítez, en la Costa Grande de Guerrero, ha sufrido un fuerte impacto por el huracán Otis, y sus habitantes enfrentan una situación desesperada. Alondra, una residente de 31 años con un bebé de un año y otro niño de 10 años, relata cómo ella y su familia sufrieron una pérdida total de sus bienes. La destrucción es generalizada en la comunidad, y la necesidad es abrumadora.
Las condiciones son precarias en el albergue de la localidad, que actualmente sirve como refugio para aproximadamente 300 personas, donde las familias se apoyan mutuamente compartiendo lo poco que tienen. La gente de Coyuca necesita ayuda con urgencia, pero el acceso a la ayuda es un desafío. La carretera hacia la zona está bloqueada, y la única forma de llegar es a través de Acapulco, donde se han reportado incidentes de saqueo y asaltos por parte de individuos armados.
El huracán Otis azotó la región de manera inesperada, causando inundaciones y daños estructurales. Alondra y otros residentes describen cómo el viento arrancó techos de casas, incluidas las de concreto, y el agua alcanzó alturas peligrosas. La falta de acceso a suministros esenciales ha creado una situación desesperada, especialmente para los niños, que no pueden aguantar el hambre.
El servicio de energía eléctrica no se ha restablecido completamente, la señal de teléfono es intermitente, y la falta de acceso a la información agrava aún más la crisis. La población lucha contra el aumento de precios de productos básicos, como la tortilla y la leche, que se han vuelto inasequibles para muchos.
Las historias de desesperación y necesidad se multiplican en Coyuca, y la solidaridad entre los vecinos es lo que ha mantenido a la comunidad en pie. Alondra y otros residentes piden con urgencia atención para el tramo de la carretera de Chilpancingo a Coyuca, ya que la situación es crítica y la ayuda no puede llegar a quienes la necesitan.
A pesar de las dificultades, la gente de Coyuca de Benítez se apoya mutuamente, pero la situación es precaria y requiere una respuesta rápida para aliviar el sufrimiento de los habitantes afectados por el huracán Otis.