
Agencias
El Vaticano confirmó este lunes el fallecimiento del papa Francisco a los 88 años, a causa de un ictus cerebral que derivó en una insuficiencia cardíaca irreversible. El deceso ocurrió a las 7:35 de la mañana en su apartamento de la Domus Santa Marta. Médicos del Vaticano detallaron que el Pontífice presentaba un historial de neumonía, hipertensión y diabetes tipo II, entre otros padecimientos.
La Santa Sede informó que el cuerpo será trasladado el miércoles a la Basílica de San Pedro para que los fieles puedan despedirse. Desde el anuncio, miles de personas se han acercado al Vaticano, mientras líderes internacionales expresan su pesar y destacan el legado de Francisco en favor de los más vulnerables, su firme postura contra las guerras y su lucha contra el cambio climático.
Francisco fue visto en público por última vez el domingo y había salido del hospital apenas el mes pasado tras una larga hospitalización. Su última audiencia fue con el vicepresidente estadounidense J.D. Vance. La conmoción por su muerte ha generado reacciones en todo el mundo, reconociéndolo como un líder espiritual que buscó renovar la Iglesia desde una perspectiva de cercanía, humildad y justicia social.
