CD. Mendoza.- La Delegación Regional de Derechos Humanos en Córdoba actuó con parcialidad y simulación en el conflicto entre el Ayuntamiento de Camerino Z. Mendoza y los obreros despedidos de 1991. Hasta el momento no han dado solución y se ha turnado el caso a esa dependencia, pero a nivel estatal.
La acusación que los ex trabajadores despedidos de 1991 de la ex CIVSA realizaron contra el Ayuntamiento fue por las agresiones que mujeres, madres y esposas de los obreros sufrieron el pasado 26 de septiembre con motivo de la toma simbólica del Palacio municipal.
Sin embargo, hasta la fecha sus demandas no han sido solucionadas no obstante de las pruebas presentadas donde se señaló a elementos de la Policía municipal de haber reprimido el acto de manifestación pacífica.
Lo anterior lo informó el dirigente de los trabajadores despedidos en 1991 de la ex CIVSA, Hipólito Flores Alonso al encabezar en el salón de Jubilados, Viudas y Pensionados,
una sencilla ceremonia donde se reconoció a las madres y esposas de los trabajadores.
“Las mujeres fueron agredidas. Los Derechos Humanos no sirven para nada. Esa dependencia debería desaparecer, solamente simulan y no señalan ni dan verdaderas recomendaciones a malos funcionarios como el alcalde Renee Huerta”, sostuvo.
Informó que el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza le envió un documento donde informa que han solicitado ahora la intervención del presidente de la CEDH, Luis Fernando Perera Escamilla para dictaminar la denuncia hecha en septiembre de 2014. Además se hizo del conocimiento del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita por la intervención de la Policía municipal.
Durante el acto destacó la lucha de las señoras Sara Oaxaca y Sabina Bonifacio originarias del municipio de Nogales de las comunidades de Balastrera y Palo Verde, quienes están en la lucha obrera en representación de sus hijos ex obreros quienes por la falta de empleo están en los Estados Unidos.