AGENCIA
Yucatán.- La gentrificación ha llegado a Yucatán, y parece que de manera más agresiva que en Mazatlán, Sinaloa. Recientemente, vecinos de Chelem, en Progreso, Yucatán, reportaron a través de redes sociales que una turista extranjera intentó adueñarse de una playa local.
Según los testimonios y las imágenes compartidas en redes sociales, la mujer comenzó a tomar medidas para impedir el ingreso de personas a la playa en la calle 18 rumbo a la playa de Chelem. Incluso, colocó barreras de madera para restringir el paso.
No obstante, estas acciones no se detuvieron ahí. La mujer y su pareja también salían de su domicilio para insultar y ahuyentar a los pescadores que intentaban atracar sus embarcaciones en la zona. Los pescadores denunciaron haber recibido insultos, agresiones verbales y comentarios racistas tanto de esta pareja como de otros residentes extranjeros en el área.
Debido a la falta de respuesta de las autoridades locales ante estas denuncias, los habitantes de Chelem decidieron tomar acción por su cuenta y comenzaron a retirar las barreras que restringían el acceso a la playa.
La mujer extranjera afirmó tener documentos oficiales que le otorgaban el derecho de cerrar la playa, asegurando que la zona le pertenecía. Sin embargo, hasta el momento, ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ni el Ayuntamiento de Progreso han tomado medidas para resolver la situación.
La comunidad de Chelem continúa exigiendo una intervención por parte de las autoridades para proteger sus derechos y garantizar el acceso público a las playas.