Efraín Hernández
El Buen Tono
CÓRDOBA.- Militantes y simpatizantes de Morena arremetieron contra Luisa Alcalde Luján, presidenta nacional del partido, y el diputado federal Zenyazen Escobar García, acusándolos de ser cómplices de la corrupción y de imponer candidaturas a modo. La inconformidad estalló tras la designación de Manuel Alonso como candidato a la presidencia de Córdoba, decisión que ha sido calificada como una muestra más de las prácticas antidemocráticas que carcomen al partido.
Según las denuncias, la candidatura de Manuel Alonso no fue el resultado de un proceso legítimo, sino de un acuerdo económico. Se afirma que la candidatura fue vendida por 140 mdp: 40 millones destinados a la dirigencia estatal y 100 millones a la nacional.
Para los militantes, esto evidencia la complicidad de Luisa Alcalde y del ex secretario de la SEV en una transacción que convirtió a Morena en una mercancía, traicionando los principios de la 4T.
Indignación
En redes, la indignación no tardó en manifestarse. La página oficial de Luisa Alcalde se llenó de comentarios de rechazo, reflejando el enojo de los simpatizantes: “Pura corrupción en Córdoba. Están premiando al crimen organizado”; “El peor error. En Córdoba necesitamos un presidente con visión, honesto y preparado”; “Zenyazen es sinónimo de la corrupción”.
La base morenista, cansada de las imposiciones, no sólo repudia la designación de Manuel Alonso, también la actitud de Luisa Alcalde, a quien acusan de traicionar al movimiento. La advertencia es clara: si no se revierte esta decisión, Morena enfrentará un voto de castigo en las elecciones.
“Nos vendieron. No permitiremos que sigan burlándose de nosotros. Si Morena no nos respeta, tampoco tendrán nuestro voto”, expresó molesto un militante.
