En 2016, Donald Trump se lanzó a la carrera presidencial en Estados Unidos con el lema de campaña“Make America Great Again” (Hagamos grande a América otra vez), una apelación nacionalista y populista a un pasado mítico, cuando los estadounidenses blancos dominaban el mundo y China no existía.
Cuando falta todavía un año para las nuevas elecciones, Trump presentó su candidatura a la reelección en Florida ante miles de seguidores, anunciando que el lema de su nueva campaña será “Keep America Great” (Mantengamos grande a América), implicando que ya consiguió lo que se proponía haciendo grande a América, y que ahora hay que conservarla así.
Solo en 2019, ha hecho más de 5 mil 748 declaraciones falsas o engañosas y ha subido más de 7 mil 270 tweets, en su mayoría exageraciones y ataques despiadados, en un show continuo que consigue marcar la agenda mediática de manera efectiva. En su hoja de servicio también está el haber llevado a casi 70 mil niños migrantes a centros de custodia gubernamental, mientras han habido 394 tiroteos masivos en el país, según la página NowThis Politics.
A pesar de estas cifras escandalosas, su tasa de aprobación se ha mantenido relativamente estable durante todo 2019. Según la última encuesta Gallup, en noviembre era de un notable 43 por ciento teniendo en cuenta lo controvertido de su figura. Entre partidarios de los Republicanos, el 90 por ciento está contento con su gestión, y el 38 por ciento de los independientes también están satisfechos con su presidencia hasta ahora.
Pero la polémica alrededor de su presidencia es continua, y ha desembocado ahora en un debate sobre un posible impeachment(destitución) del Presidente Trump debido a conductas criminales e inapropiadas, en un intento de decantar a su favor las próximas elecciones presidenciales. ¿Que nos aguarda en el último año con Trump? ¿Qué puede ocurrir con el impeachment?