En momentos en que los estadounidenses lamentaban dos matanzas ocurridos en menos de 24 horas, el Presidente Donald Trump seguía encerrado en su club de golf en Nueva Jersey, lanzando una extraña andanada de tuits que mezclaban mensajes de apoyo con promoción de un evento de lucha y diatribas contra sus enemigos políticos.
La Casa Blanca avisó que Trump regresará a Washington el domingo a la noche y hablará con reporteros, pero no se le vio al mandatario en público tras los hechos de violencia en El Paso, Texas y Dayton, Ohio.
Trump, quien nunca ha parecido cómodo en el rol de estadista que busca a consolar a una nación doliente, será observado por su respuesta, especialmente luego que se informó que el atacante de El Paso escribió un manifiesto con lenguaje antiinmigrante similar al empleado por el mandatario.