Donald Trump anunció que mañana domingo debe ser un “Día Nacional de Oración”, poco después de declarar oficialmente un estado de emergencia por la pandemia del coronavirus COVID-19.
Unas horas antes de que el mandatario sugiriera a los estadounidenses acudir a Dios para protegerse contra el virus, Trump apareció en una conferencia de prensa para anunciar que liberaría recursos federales para combatirlo en “emergencia nacional”.