El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su propuesta de colocar la Franja de Gaza bajo “autoridad estadounidense”, con el argumento de reconstruir el territorio devastado por la guerra y convertirlo en una “Riviera de Oriente Medio”. Sin embargo, su plan ha encontrado resistencia en la comunidad internacional, especialmente por parte del rey de Jordania, Abdalá II.

Un plan controvertido

Trump sorprendió al mundo al sugerir que Estados Unidos tome el control de Gaza, con la intención de reubicar a los palestinos en otros países sin planes de retorno. “No tenemos que comprar. Vamos a tener Gaza”, declaró el magnate republicano, asegurando que su intención no es desarrollar propiedades en el territorio.

Pero la propuesta enfrenta una fuerte oposición. Abdalá II dejó claro que su compromiso es con la estabilidad de Jordania y el bienestar de su pueblo. Además, el monarca jordano señaló que Egipto presentará una alternativa que será discutida por los países árabes en Riad.

Gesto humanitario y tensiones políticas

Para aliviar tensiones, el rey Abdalá II ofreció trasladar a 2,000 niños palestinos con cáncer en estado grave fuera de Gaza. Trump calificó la iniciativa como un “gesto hermoso” y aseguró que no estaba al tanto de la propuesta antes de la visita del monarca y su hijo, el príncipe Husein, a la Casa Blanca.

A pesar de la polémica, Trump pareció suavizar su postura respecto a la retención de ayuda a Jordania y Egipto si estos países se niegan a acoger a los más de dos millones de palestinos desplazados de Gaza. “No tengo que amenazar con eso, creo que estamos por encima de eso”, comentó.

El alto el fuego en riesgo

Mientras tanto, la tregua en Gaza se tambalea. Trump advirtió que se abrirán las puertas del “infierno” si Hamás no libera a todos los rehenes antes del sábado. En la misma línea, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amenazó con reanudar “combates intensos” si el grupo islamista incumple el plazo.

El futuro de Gaza sigue siendo incierto, con posturas enfrentadas entre Estados Unidos, Israel y los países árabes. Mientras Trump busca tomar el control del territorio, la comunidad internacional se debate entre la reubicación de palestinos y la estabilidad de la región.