Agencias
Canadá.- Las organizaciones de refugiados temen que las nuevas políticas migratorias de Canadá, bajo el liderazgo de Justin Trudeau, empeoren la situación de los solicitantes de asilo. Desde 2023, el gobierno canadiense ha endurecido sus normas, incluyendo la renegociación del “acuerdo del tercer país seguro” con Estados Unidos, lo que ha dificultado aún más el acceso a Canadá. La reciente declaración del ministro de Inmigración, Marc Miller, que afirmó que “no todos son bienvenidos”, refleja un giro drástico en comparación con el mensaje de apertura de Trudeau en 2017, cuando acogió a los refugiados que huían de la persecución y la guerra.
Este cambio ha generado preocupación entre las organizaciones de defensa de los refugiados, como el FCJ Refugee Centre, que teme que un eventual gobierno conservador, liderado por Pierre Poilievre, pueda agravar la situación. Las políticas actuales ya han comenzado a cerrar las puertas a los migrantes, y se espera que medidas adicionales, como la reducción de inmigrantes y el fin de la residencia temporal para más de un millón de personas, hagan aún más difícil la vida de quienes buscan asilo.
El endurecimiento de las políticas podría llevar a un aumento de los cruces irregulares de la frontera entre Canadá y EE.UU., con consecuencias peligrosas, especialmente en invierno. La migración no ha cesado, y la retórica de funcionarios como Tom Homan, candidato a “zar fronterizo” de Trump, amenaza con presionar a Canadá a adoptar medidas aún más restrictivas, complicando aún más la situación para los refugiados.