Este viernes, un tribunal en Ecuador calificó como “ilegal” y “arbitraria” la detención del exvicepresidente Jorge Glas en la Embajada de México, que fue objeto de un asalto policial. A pesar de esta declaración, Glas continuará en prisión debido a dos condenas anteriores que aún debe cumplir, sumando un total de ocho años de cárcel.
La Sala Especializada en Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Nacional de Justicia, integrada por los magistrados Mónica Heredia, Liz Barrera y Adrián Rojas, señaló que el Estado ecuatoriano violó los procedimientos legales al allanar una misión diplomática sin seguir las normativas nacionales.
Glas, quien fue condenado en casos de corrupción relacionados con Odebrecht y el financiamiento irregular de la política ecuatoriana, también enfrenta acusaciones de peculado en un caso de obras de reconstrucción tras el terremoto de 2016. El tribunal sostuvo la orden de detención basada en la existencia de un riesgo de fuga, ya que Glas se encontraba refugiado en la embajada buscando asilo como perseguido político, asilo que fue otorgado por México días antes de su captura.
Durante la audiencia, Glas denunció haber sido víctima de torturas durante su arresto. La situación ha escalado a una crisis diplomática entre Ecuador y México, con Ecuador argumentando que el asilo otorgado a Glas contraviene las normativas internacionales sobre asilo diplomático.
Este caso destaca no solo las tensiones políticas en Ecuador sino también los complejos desafíos de la diplomacia y los derechos humanos en América Latina.
