AGENCIA
Ecuador.- Un tribunal en Ecuador calificó como “ilegal” y “arbitraria” la detención del exvicepresidente Jorge Glas, quien fue aprehendido en la Embajada de México en un acto que ha generado controversia. Sin embargo, Glas seguirá en prisión debido a que aún tiene pendientes dos condenas que suman ocho años de cárcel, emitidas en años anteriores.
La Sala Especializada en Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, integrada por los magistrados Mónica Heredia, Liz Barrera y Adrián Rojas, resolvió que el Estado ecuatoriano violó los procedimientos legales al allanar la misión diplomática sin seguir la normativa nacional e internacional.
Pese a esto, la corte negó el recurso de habeas corpus presentado por Glas, quien buscaba que se anulara su detención y se le entregara a México u otro país que le ofreciera asilo.
Glas fue condenado en 2017 a seis años por asociación ilícita en el caso Odebrecht y en 2020 a ocho años por cohecho en el caso Sobornos, relacionados con la financiación irregular de la política en Ecuador. Tras conseguir la unificación de ambas penas, Glas intentaba obtener el beneficio de la ‘prelibertad’ pero fue detenido nuevamente por una orden de prisión preventiva en otro caso relacionado con malversación de fondos públicos.
Desde la cárcel de máxima seguridad “La Roca”, donde permanece recluido, Glas denunció haber sido víctima de torturas durante su detención, alegando que fue golpeado severamente al ser sacado de la Embajada de México. Los detalles de su captura incluyen que los agentes no se identificaron ni explicaron los motivos de su detención hasta llegar a la Unidad de Flagrancia.
El tribunal desestimó cualquier responsabilidad del presidente Daniel Noboa o de la ministra de Gobierno e Interior, Mónica Palencia, en los hechos, y se declaró incompetente para evaluar la legalidad del asilo concedido por México.
La situación de Glas ha exacerbado las tensiones diplomáticas entre Ecuador y México, en un contexto donde el Gobierno ecuatoriano sostiene que el asilo otorgado a Glas contraviene las normativas internacionales sobre asilo diplomático.
Este caso sigue en desarrollo y ha captado la atención internacional, poniendo en relieve las complejas interacciones entre la política, la justicia y las relaciones diplomáticas en la región.