Juan Meza
el buen tono
Córdoba.- Imparable el saqueo a las arcas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), jugando con la vida de los derechohabientes que se acercan a las Unidades Clínicas para estudios médicos los cuales quedan incompletos y ponen en riesgo su vida.
Pacientes continúan denunciando las tropelías que ocurren en la Unidad Médica Familiar Número 61 (UMF61) y en el Hospital General Zona Número 8 (HGZ8), en donde los envían a realizar estudios de cáncer de mama a una unidad contratada que se instaló en el estacionamiento de la Unidad Médica Familiar Número 64, en donde solo les realizan el estudio sin interpretación alguna.
La unidad contratada porta logotipos oficiales del IMSS, portando en letras pequeñas la leyenda BIOSCAN, la cual sería la empresa contratada para ofrecer el mal servicio a los derechohabientes.
Los servicios subrogados ponen en peligro al paciente, toda vez que se carece de la interpretación de un médico especialista en radiología, el cual mide en escalas el riesgo de encontrar cáncer de mama y lo complementa con un ultrasonido mamario a donde se puede confirmar el cáncer y comenzar con el tratamiento adecuado, aunque, a este mal diagnóstico se suma la falta de medicamentos en las farmacias de las unidades.
Cabe señalar que la UMF61 y el HGZ8 cuentan con dos equipos de mastógrafo, los cuales pueden realizar cinco estudios por hora, en una jornada de ocho horas aproximadamente 30 estudios, toda vez que el médico especialista en radiología realiza la interpretación.
Aquí es donde se demuestra la falta de credenciales académicas de Luis Arturo García Vázquez, Jefe de Servicios Médicos y la complicidad del Jefe de Jurídico Ulises Romero Gil, alias “Papero”.
Por estas acciones, derechohabientes piden una investigación a fondo sobre los equipos radiológicos que son utilizados para sus tratamientos.