Si bien es cierto que, un día sí y otro también, se acrecienta el número de quienes piensan que Gustavo E. Madero debe dejar ya el cargo de administrador de turno —que no presidente— que ocupa en Acción Nacional, so pena de continuar contribuyendo a ahondar las pugnas existentes entre las distintas tribus (azules), y la pérdida de la imagen y la confianza ante el electorado, también lo es, que todo hoy parece jugar a favor de la permanencia, al menos temporal, del chihuahuense.
Y esto, no porque de manera sorpresiva lo que hasta ayer se hacía mal en el más alto nivel del CEN ahora se esté realizando de manera adecuada sino, esencialmente, porque la cordura (política) parece estarse imponiendo entre los liderazgos de maderistas y calderonistas —de los impolutos ex gobernadores inclusive— que, más por necesidad que por ganas, aceptaron posponer sus diferencias hasta pasadas las próximas elecciones de julio.
Ello, y no otra cuestión, es lo que ha devuelto una relativa paz al otrora partido de los valores, de la honradez y del compromiso (con México) a cuyo interior, incluso, comienza a percibirse cierto optimismo de la militancia ante la posibilidad de refrendar u obtener triunfos en plazas emblemáticas para su causa, como son Puebla, Oaxaca y Aguascalientes, entre otras, amén de seguir acariciando la posibilidad de mantener, ahora sí que por conquista o por cesión, la gubernatura de Baja California.
La sola posibilidad de volver a cantar victoria tras el desastre electoral de 2012 que les relegó a la tercera posición, y la sucesión de situaciones que en los últimos meses han logrado sumir al panismo en la más profunda crisis de las últimas décadas es, sin duda, una buena noticia para el panismo más auténtico… incluso —diría alguno—con Madero Muñoz en el comando de la maltrecha y evidentemente dividida organización blanquiazul.
Ya luego volverán al campo de batalla, Vendrán la convocatoria para tratar de reorientar y concluir la fracasada XVII Asamblea, el 10 de agosto, y para recomponer el influyente Consejo Nacional que, dígase lo que se diga, continúa siendo la arena, el espacio por excelencia, para la confrontación y solución de las disputas y grandes controversias surgidas a su interior… la elección de un nuevo dirigente que intente reconstruir la unidad interna y, sobre los escombros, relanzar y/o refundar Acción Nacional entre ellas, sin duda.
Asteriscos
Otra vez, el siempre controvertido Manuel Espino Barrientosvolvió a captar la atención de propios y extraños al exhibir estados de cuenta de cuatro bancos extranjeros —City National Bank, Mandiri Bank, HSBC y Ameris Bank— en los que, en 2001, 2005, 2006, 2007 y 2010, el elbista y hoy panista Miguel Ángel Yunes Linares, habría realizado depósitos por la nada despreciable cantidad de 6 millones de dólares… ¡Más lo que se acumule!, diría aquel.
Veámonos el miércoles, con otro asunto De Naturaleza Política