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México. – El cierre de la planta de Flexi en San Luis de la Paz, Guanajuato, tras 18 años de operación, marca un punto crítico para la economía local y el sector zapatero mexicano en general. Flexi, que era la tercera empresa más grande del municipio, ha decidido cerrar sus puertas debido a la competencia desleal generada por el ingreso masivo de calzado chino ilegal. Esta situación ha exacerbado una crisis que ya enfrentaba el sector, afectado también por los impactos económicos de la pandemia de COVID-19.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, ha identificado la combinación de estos dos factores como determinantes en la clausura de la planta. La pandemia provocó disrupciones en la cadena de suministro y una disminución en la demanda, mientras que el contrabando de calzado chino ofrecía productos más baratos y competía de manera desleal con los fabricantes locales. Esta situación ha dejado en evidencia la vulnerabilidad del sector zapatero mexicano ante el mercado globalizado y los retos asociados con la competencia desigual.
El cierre de Flexi no solo impacta en términos económicos, sino también en el empleo y la identidad industrial de San Luis de la Paz. La pérdida de esta importante fuente de trabajo y la reducción de la actividad manufacturera local son un llamado de atención sobre la necesidad de políticas más efectivas para proteger la industria nacional frente a prácticas comerciales desleales y crisis sanitarias globales.