Orizaba.- Empresas transnacionales siguen fomentando el consumismo, como parte del modelo neoliberal implementado por el Gobierno Federal, generando que muchos ciudadanos vivan en el espejismo, ya que se están acostumbrando a un nivel de vida cómoda aunque no tengan para comer, siendo esta ciudad un ejemplo de ello, subrayó el delegado de la Unión Zapatista de Deudores (Uzade), David González Rojas.
Desde 2008, se perdió el poder adquisitivo para comprar productos con dinero en efectivo, aplicándose el modelo neoliberal encaminado para que todo se comercie con dinero de plástico, es decir, mediante tarjetas de crédito, lo que ha generado endeudamiento a las familias que se dejan deslumbrar por las ofertas de las tiendas departamentales y las financieras, que les ofrecen dinero para un negocio y en realidad lo destinan para consumir. “Estamos invadidos de tiendas departamentales, de autoservicio y de empresas transnacionales, donde nada es tangible”.
De cada 10 orizabeños que acuden a esas tiendas, la mitad pertenece a los burócratas que tienen un salario asegurado, pero el resto no, aunque compran para aparentar lo que no son, resultando un indicador negativo.
Manifestó que las financieras, sin medición alguna, otorgan créditos a la mayoría de las personas para que adquieran dinero que será pagado a plazos, sin que realmente se haga un estudio real socioeconómico de cada solicitante, cuyas condiciones laborales son sujetas a contratos.
“Si la persona que solicitó el crédito pierde el empleo deja de pagar, en consecuencia eso le genera otros problemas más complejos, al grado de tener el riesgo de perder su patrimonio, porque las empresas nunca pierden”, refirió.
Rojas González, estimó que la cultura del ahorro se perdió, existiendo sólo en la actualidad dos Cooperativas, donde en su mayoría los ahorradores son jóvenes que viven con su familia y no tienen algún tipo de compromiso, o bien los que tienen familiares en el extranjero y reciben remesas, destinando una parte para guardar, sin embargo, el resto de la gente no está en posibilidad de hacerlo, porque ya vive endeudada.
