De la Redacción
El Buen Tono
Coscomatepec.- En la cabecera municipal, la Delegación de Tránsito del Estado, y el regidor Segundo, Rafael Sánchez Sánchez, desaparecen cuando se trata de aplicar las leyes del ramo, porque ellos continuamente las violan, por lo cual carecen de moral para obligar a los ciudadanos a cumplirlas.
A pesar de ser un tema de conciencia y educación vial, conductores y autoridades omiten, lo que también es corrupción, acciones que prevengan infracciones en las calles.
El viernes y sábado pasado se registraron varios incidentes que evidenciaron la falta de respeto a las normas de movilidad, pero a nadie le importó.
En las arterias se pueden observar desde conductores de camionetas del servicio mixto rural que hacen sus necesidades fisiológicas en la calle hasta aquellos que rompen cintas de precaución en eventos públicos, sin que reciban ninguna amonestación, es decir, quedan impunes.
Las autoridades locales muestran desinterés para corregir las diversas fallas administrativas que se presentan en la ciudad.
Por otro lado, los conductores tampoco colaboran para mantener el orden vial y respetar las normativas establecidas, porque como nadie les llama la atención hacen lo que quieren.
Dicha falta de colaboración entre las autoridades y la comunidad contribuye al caos en las calles y pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos.
Es necesario que tanto las autoridades como los conductores asuman su responsabilidad en el cumplimiento de las leyes de Tránsito.
Se requiere una acción conjunta y coordinada para garantizar un entorno vial seguro y ordenado en Coscomatepec, dijeron activistas.
