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EU.- El cuerpo de Katia Dueñas Aguilar, una soldado de 23 años del Ejército de Estados Unidos, fue encontrado con 68 puñaladas en su hogar el pasado 18 de mayo. La joven madre de un niño de cuatro años y especialista en tecnologías de la información, fue hallada sin vida en su residencia en Clarksville, ubicada a tan solo 22 kilómetros de la base militar Fort Campbell.
Dueñas Aguilar, originaria de una familia latina, se unió al Ejército en 2018 y fue destinada a Fort Campbell un año después. La trágica noticia ha dejado consternada a su familia y a la comunidad militar. En un esfuerzo por obtener justicia, la familia Dueñas, junto con la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), ha ofrecido una recompensa de 55.000 dólares por información que conduzca a la captura y condena del responsable o responsables del crimen.
El informe de autopsia, divulgado por la Oficina del Médico Forense del Condado de Montgomery, reveló que Dueñas Aguilar sufrió múltiples heridas por fuerza cortante en el cuello y la parte superior del cuerpo, confirmando así que la causa de la muerte fue homicidio. Además, un análisis toxicológico indicó la presencia de ácido gamma-hidroxibutírico en su organismo, una sustancia conocida por su uso en abusos. Aunque la cantidad detectada no era suficiente para inducir un sueño profundo, su presencia añade una inquietante dimensión al caso.
Hasta el momento, no se han realizado arrestos en relación con su muerte ni se han divulgado detalles sobre posibles móviles. Mientras la investigación continúa, la comunidad de Clarksville y los soldados de Fort Campbell han organizado vigilias y actos en memoria de Katia, recordando a una joven que dedicó su vida al servicio de su país y cuya pérdida ha dejado un vacío irreparable.
La comunidad sigue unida en su dolor y en su determinación de encontrar justicia para Katia Dueñas Aguilar, esperando que la recompensa ofrecida y la continua atención al caso puedan llevar pronto a la resolución de este trágico homicidio.