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Tragedia en Sudán: Al menos 15 mineros mueren en el colapso de una mina de oro debido a lluvias torrenciales

Superiberia

El sur de Sudán se encuentra nuevamente en duelo tras el colapso de una mina de oro que dejó al menos 15 mineros muertos, según informaron los comités de resistencia del estado de Darfur del Sur. El trágico incidente, ocurrido este fin de semana en la zona de Al Bouta, fue provocado por las lluvias torrenciales que azotaron la región, inundando varios pozos y complicando las labores de rescate.

Una Zona Marcada por la Tragedia

El colapso se produjo cuando seis pozos de la mina de Al Bouta cedieron simultáneamente, atrapando a los mineros en su interior. La mayoría de las víctimas eran habitantes de la localidad del Gran Buram, un hecho que ha generado gran consternación en la comunidad local. Los comités de resistencia, encargados de llevar un recuento de las víctimas en medio del conflicto entre el Ejército y los paramilitares, confirmaron la magnitud del desastre a través de un comunicado.

La situación se vio agravada por las continuas lluvias, que inundaron la zona de Al Bouta, dificultando enormemente los esfuerzos de los voluntarios para rescatar los cuerpos de los mineros atrapados. A pesar de los riesgos, las operaciones de extracción de oro en las minas de Al Radom, cerca del lugar del colapso, no se detuvieron, lo que pone en evidencia las precarias condiciones en las que se desarrolla la minería en la región.

Riesgos Ignorados y Desplazamiento Forzado

La mina Agbash, ubicada en las proximidades de Al Bouta, es una de las más famosas del estado de Darfur del Sur, y alberga operaciones de importantes empresas mineras, como Al Junaid Company, propiedad del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido. La continuidad de las labores mineras durante la temporada de lluvias, a pesar de los riesgos evidentes, subraya la falta de regulaciones y protección para los trabajadores.

La tragedia en Al Bouta es solo un reflejo de los desafíos que enfrenta Sudán durante la temporada de lluvias, que se extiende desde julio hasta octubre. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), las inundaciones ya han desplazado a más de 21,370 personas en 11 de los 18 estados del país, dejando a su paso destrucción y desesperación.

Una Crisis que No Cede

Sudán, un país que ha sufrido décadas de guerra y conflictos, enfrenta cada año la furia de las lluvias, que no solo agravan la situación humanitaria, sino que también exponen las fallas estructurales de un país en crisis. Las débiles infraestructuras y la falta de medidas de protección adecuadas continúan cobrando vidas, mientras la población lucha por sobrevivir en un entorno cada vez más hostil.

El colapso de la mina en Al Bouta es un recordatorio doloroso de la fragilidad de la vida en las zonas mineras de Sudán, donde los recursos naturales, en lugar de ser una bendición, a menudo se convierten en una maldición para quienes los extraen.

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