Río Blanco.- Al comenzar las tradicionales ramas navideñas, el recorrer casa por casa, así como establecimientos de todo tipo, también se ha vuelto una tradición para todo aquel que sale en busca del llamado aguinaldo, aún a sabiendas del peligro existente en estos tiempos, sin embargo, no debe olvidarse.
Muchos de los padres de familia que dan permiso a sus hijos para que salgan a cantar la rama, dicen quedarse muy preocupados por lo que le pueda ocurrir a sus niños al andar solos en la calle, en horas que ya
ha oscurecido.
Pero también, muchos pequeños son acompañados por sus padres, incluso hasta los ayudan con los cánticos que tienen que realizar para ganarse la gratificación antes mencionada, y así poder retirarse a cantar
en otro lugar.
“Me acuerdo que antes uno salía (refiriéndose a él mismo) sin temor alguno, te ibas hasta por donde no conocías y no había ningún problema, incluso nuestros padres nos dejaban ir solos porque sabían que nuestro pueblo era muy seguro, pero ya ni llorar es bueno, los niños de ahora forzosamente tienen que salir con los papás para que los vigilen y estén seguros”, lamentó un padre de familia.
David Palacios
El Buen Tono
