Córdoba.- Trabajadores del rastro municipal se manifestaron afuera de sus instalaciones ante el temor de que el alcalde Tomás Ríos Bernal lo cierre, afectando directa o indirectamente a unas 200 familias que dependen económicamente de esta actividad.
“Es gente trabajadora, no es justo que el presidente tome esas decisiones. Todos tienen familias que mantener, ¿que quiere el alcalde que haya mas gente ratera?, el tiene un sueldo bastante elevado, por eso no le importa”, afirmó Isabel Pérez, esposa de un trabajador del rastro.
Los empleados decidieron apostarse afuera del acceso principal del lugar donde permanecieron por varios minutos.
Afirman que el rastro es necesario para el municipio, ya que no sólo se trata de fuentes de empleo, si no que evitará la proliferación de mataderos clandestinos.
Consideraron que el cierre del rastro tiene un transfondo político ya que sólo se ha buscado el beneficio de empresarios como Jaime Crivelli, sin importar se afecte a los trabajadores y a sus familias.
Señalaron la existencia de rastros municipales en peores condiciones, mismos que se mantienen en operación, gracias al apoyo de sus gobernantes. Los trabajadores exigieron la ayuda y el compromiso del alcalde Tomás Ríos Bernal, ya que de lo contrario las manifestaciones se llevarán hasta la capital veracruzana.
Después de varios minutos de espera, sin que ninguna de las autoridades municipales atendiera sus demandas, los trabajadores dirigieron su protesta a un costado del Mercado Revolución, sobre la calle 7 donde dejaron como muestra de su malestar sus cartulinas.
En entrevista el alcalde Tomás Ríos Bernal afirmó que el cierre del rastro no es una decisión autoritaria, si no a favor de la salud de los cordobeses. Dejó en claro que en próximas fechas se tendrá un acercamiento con los trabajadores.
Yessica Martínez Arguelles
El Buen Tono