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Internacional.- El jueves, Amazon se vio desbordado por un piquete coordinado en múltiples instalaciones de todo Estados Unidos, en una acción impulsada por los trabajadores y conductores de los almacenes, quienes presionan al gigante minorista para que reconozca a sus sindicatos. Esta campaña, organizada por el sindicato Teamsters, llega en pleno auge de las compras navideñas, aunque Amazon ha asegurado que las huelgas no han afectado las operaciones.
La huelga, que abarca siete puntos clave en ciudades como Nueva York, Atlanta, Chicago, Los Ángeles y San Francisco, se considera la mayor manifestación contra Amazon en la historia de Estados Unidos. La acción busca que Amazon negocie un acuerdo de negociación colectiva con sus trabajadores sindicalizados, garantizando mejores salarios, beneficios, seguridad laboral y mejores condiciones de trabajo.
En Alpharetta, Georgia, un grupo de alrededor de dos docenas de personas con chalecos amarillos fluorescentes marcharon frente a una de las instalaciones de Amazon, mientras los camiones y furgonetas de reparto continuaban su actividad. Gregory Dunn, conductor de reparto de 29 años, quien lleva trabajando en Amazon alrededor de un año, expresó su esperanza de que algunos de sus compañeros se unieran al piquete. “Quizás parezca una aguja en un pajar, pero todos luchamos por lo mismo”, comentó Dunn, destacando que su lucha era por la mejora de las condiciones de todos los trabajadores.
En Queens, Nueva York, más de un centenar de conductores de Amazon y organizadores sindicales se congregaron frente a un almacén. Los huelguistas, coreando consignas, trataban de atraer a más trabajadores a la causa sindical. En algunos puntos, los piqueteros también se acercaron a los conductores para alentarlos a afiliarse al sindicato después de completar su turno de trabajo.
Por otro lado, en una instalación de Los Ángeles, los organizadores sindicales bloquearon las salidas para hablar con los conductores sobre la iniciativa sindical, instándolos a unirse a la causa antes de continuar con sus rutas. Amazon, sin embargo, ha insistido en que los huelguistas no son empleados ni contratistas de la empresa, sino individuos ajenos a ella.
Los Teamsters, que afirman representar a cerca de 10,000 empleados y contratistas de Amazon, exigen que la empresa se siente a negociar. Amazon, por su parte, ha solicitado la intervención de un tribunal federal, asegurando que los Teamsters han estado engañando al público al afirmar que representan a miles de trabajadores de Amazon.
Los piquetes podrían intensificarse en los días previos a las festividades navideñas y de Hanukkah, con el objetivo de presionar en centros clave de embalaje y entrega, como el almacén de Staten Island en Nueva York, un lugar crucial para las compras en línea en la ciudad. Aunque los trabajadores en Staten Island votaron a favor de sindicalizarse en 2022, Amazon sigue impugnando legalmente ese resultado.
Con el apoyo de funcionarios laborales federales, los Teamsters buscan movilizar a trabajadores no sindicalizados a unirse a las protestas, amparados por la ley laboral estadounidense que protege el derecho de los trabajadores a emprender acciones colectivas para defender sus intereses.