CD. DE MÉXICO.- En los 10 Grandes Premios que lleva la presente campaña de Fórmula Uno, en cada uno de ellos se han mejorado los tiempos de las pole positions y de las vueltas más rápidas.
En Gran Bretaña, Lewis Hamilton mejoró por casi cinco segundos el tiempo de la mejor vuelta; mientras que en la carrera de China, el piloto inglés bajó por casi cuatro segundos el crono de la pole que Nico Rosberg logró en 2016. De seguir con esta tendencia, sin duda alguna que en el Gran Premio de México se podrán ver las velocidades más altas del calendario.
En 2016, el finlandés Valtteri Bottas registró en la recta del Autódromo Hermanos Rodríguez una velocidad máxima de 372.5 kilómetros por hora, con la que superó los 366.8 km/h que alcanzó el venezolano Pastor Maldonado en el 2015, y que además fue la más alta de aquella temporada.
Bottas se quedó a un suspiro de romper el récord histórico de velocidad tope para un F1 en un Gran Premio, de 372.6 km/h, que posee el colombiano Juan Pablo Montoya, que impuso en Monza, Italia, en 2005.
Los cambios en el reglamento de F1 se impusieron para lograr que los cronómetros descendieran de tres a cinco segundos por vuelta, los monoplazas tuvieran mayor velocidad en curvas y presentaran una estética más agresiva.
En 2014, la máxima categoría vivió una de las transformaciones más profundas de su historia, al introducir las unidades de poder híbridas V6 turbo. Para esta temporada, los alerones delanteros crecieron de 1,650 metros a 1,800; en cuanto al alerón trasero, disminuyó la altura y se incrementó la anchura para darle al auto un nivel superior de carga aerodinámica.El peso del monoplaza aumentó a 728 kilogramos para compensar los neumáticos más pesados. Si bien los registros de velocidad tope no han caído en la campaña, las características del trazado de la Magdalena Mixiuhca podrían favorecer para que la categoría reina obtenga una nueva marca histórica.
