DE LA REDACCIÓN
el buen tono
XALAPA.- El gobernador Cuitláhuac García atribuyó las siete muertes de Acultzingo al líder regional de un grupo delictivo, sin embargo, lleva seis años de su administración responsabilizándolo, pero hasta ahora no lo ha logrado detener.
Además, aseguró que hay una división y confrontación entre dos grupos de delincuentes, quienes se disputan el cobro de piso, secuestro y robo de camiones.
Según señalamientos anteriores del gobernador, ese grupo también controla otras áreas y está coludido con elementos de Tránsito, lo que le faltó decir al gobernador es que la Secretaría de Seguridad Pública enfrenta severas críticas por su asociación con grúas vinculadas grupos delictivos, lo que ha generado un ambiente de impunidad y temor entre automovilistas de la región.
Recientemente, salió a la luz que algunas de esas grúas, protegidas por la SSP, operaban un laboratorio clandestino en La Tinaja, evidenciando la extendida corrupción dentro de las instituciones de seguridad.
Los propietarios de estas grúas, lejos de ser sancionados, parecen estar enriqueciéndose a costa de automovilistas locales. Los conductores se enfrentan a la constante amenaza de ser extorsionados y chantajeados con la pérdida de sus vehículos si no pagan sumas exorbitantes de dinero.
Esta situación no sólo afecta el bolsillo de los ciudadanos, sino que también socava la confianza en las autoridades encargadas de velar por la seguridad y el bienestar de la comunidad. La impunidad con la que operan estas grúas señala una alarmante falta de transparencia y rendición de cuentas en la SSP de Cuitláhuac García.