Los Ángeles.- Por años, la industria y los medios han buscado a la nueva Julia Roberts. Esa actriz fresca, talentosa y que genera millones porque el público simplemente la ama. Han aparecido muchos nombres que podrían aspirar –por belleza y aptitudes— a ese título, desde Rachel McAdams a Emma Stone. Pero existe sólo una chica en la industria que reúne esas cualidades y… ¡un Oscar! Ella es Jennifer Lawrence.
Su interpretación de Katniss Everdeen en la saga Los Juegos del Hambre estará en la memoria de una generación. Pero también su entrega de Tiffany, esa muchacha impredecible y adicta al sexo en El lado bueno de las cosas, será un papel imborrable para los críticos.
En esa última película (que le dio el trofeo de la Academia en 2013) estuvo bajo las órdenes del famoso director David O. Russell. Allí también compartió pantalla con el actor Bradley Cooper (con quien formaría una de las duplas favoritas de Hollywood) y el veterano Robert De Niro.
Ese mismo equipo se reúne en Joy: el nombre del éxito.
El estatus de estrella de Lawrence se reconoce en el look impecable con el que nos recibe en el encuentro con la prensa para hablar de esta nueva cinta: un hermoso vestido de terciopelo rojo, ese pelo rubio perfectamente peinado y cayendo cerca de un rostro que Dior tiene fichado para publicidad.
La película llamó la atención internacional porque la actuación de esta joven y guapa actriz vuelve a sorprender y ya la subió al escenario por un Globo de Oro y hoy corre por el Oscar.
¿Qué hace ahora Jennifer que saca aplausos? Interpreta a una joven madre que tiene una idea de negocio en su cabeza (un trapeador auto-exprimible), pero todo está en su contra: falta de oportunidades, un ex marido que rema para el otro lado (el talentoso venezolano Edgar Ramírez) y unos padres que no creen en su sueño. En la trama, Cooper es el ejecutivo que le da su gran chance y De Niro interpreta a su papá. ¿Otro desafío? La actriz explora la maternidad.
Para este filme la artista pide hacer una distinción: está Joy Mangano, la verdadera empresaria que inspira el largometraje, y la Joy creada por Lawrence. Es un personaje libre, no se trata de una recreación.