Agencia
Houston, Texas.- La noche del sábado, un tiroteo mortal ocurrido en un club improvisado en el número 10100 de Jensen Drive y Topping St dejó dos adolescentes muertos y cuatro más heridos, entre ellos una niña de 13 años que se encuentra en estado crítico. El Departamento de Policía de Houston ofreció una conferencia para dar detalles sobre el trágico incidente y las circunstancias que lo rodean.
El subjefe de la policía, Luis Menéndez-Sierra, detalló que cuando las autoridades llegaron al lugar, se encontraron con una escena caótica, con una multitud de personas corriendo fuera del club improvisado. “Era una escena muy agitada”, comentó Menéndez-Sierra.
Las víctimas fatales fueron un joven de 16 años, quien fue declarado muerto en el lugar, y una joven de 14 años, quien falleció poco después de ser trasladada al hospital. Las autoridades no han confirmado aún las identidades de los adolescentes, y se espera que el médico forense lo haga en las próximas horas.
Cuatro jóvenes resultaron heridos, entre ellos la niña de 13 años, que fue llevada al hospital en estado crítico. Las otras tres víctimas se encuentran estables, pero aún se está investigando la gravedad de sus lesiones.
El subjefe de policía señaló que el evento no estaba regulado como un negocio legítimo, lo que ha dificultado la recolección de pruebas para la investigación. “Aparentemente estaban en una fiesta no autorizada por ningún departamento de la ciudad”, explicó Menéndez-Sierra, y agregó que estos eventos improvisados generan riesgos, ya que no están sujetos a ninguna normativa que garantice la seguridad de los asistentes.
El alcalde de Houston, John Whitmire, expresó su pesar por la tragedia y subrayó que “esto podría haberse evitado si los jóvenes no asistieran a lugares como estos”. En tanto, el sheriff del condado de Harris, Ed González, advirtió en redes sociales que “las fiestas improvisadas y no autorizadas pueden conducir rápidamente al caos y la violencia, y los adolescentes deben mantenerse alejados por su propia seguridad”.
La policía de Houston continúa con la investigación, pero hasta el momento no se han identificado sospechosos ni personas de interés. Algunos testigos mencionaron a un hombre vestido de negro con sudadera y capucha, que llevaba una máscara y fue visto disparando contra la multitud.
Este trágico suceso ha puesto de manifiesto los peligros que conllevan las fiestas no reguladas, y las autoridades instan a la comunidad a evitar participar en este tipo de eventos.