Córdoba.- Daños materiales por más de $50 mil, bloqueo de la circulación y suspensión del servicio de energía eléctrica en varias colonias, dejó la caída de varios postes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sobre el bulevar Córdoba-Fortín, a la altura de la fábrica de alimentos balanceados “San Antonio”. El hecho ocurrió luego de que un automóvil fracturara uno de los postes la noche del martes y ayer al mediodía un camión carguero terminara de tirarlo, al jalar unos cables, derribando además otros 3 postes, uno de los cuales cayó sobre un vehículo estacionado y otro sobre el techo de una tortería, sin que resultaran personas lesionadas.
Grupos de rescate y Protección Civil, así como corporaciones policiacas y de Tránsito, acudieron al sitio, donde cuadrillas de electricistas de la CFE laboraron durante varias horas, para restaurar la infraestructura dañada y restablecer el servicio de energía eléctrica.
Informes recabados señalan que la noche del miércoles, un automóvil marca Chevrolet-Chevy, guinda, placas YKB-7569, y manejado por Edgar Salazar Martínez, de 36 años, circulaba de Fortín a Córdoba, por el mencionado bulevar, pero en el kilómetro 335.5, a la altura de la fábrica de alimentos, el conductor perdió el control, provocando que el coche se estrellara con uno de los postes y por la intensidad del golpe, el automóvil quedó destrozado, pero el poste también se fracturó de la base, quedando sólo detenido por los cables de alta tensión, con intensidad de 13,200 voltios.
Debido a que la torre no fue cambiada de inmediato, ayer al mediodía, un camión carguero que transitaba sobre el carril opuesto, que va de Córdoba a Fortín, jaló unos cables, que pendían del poste dañado y estaban conectados a otro, sobre la acera contraria del bulevar.
El resultado fue que ambos postes se colapsaron, pero el que había sido dañado por el coche, quedó suspendido de los cables, y el otro le cayó encima al techo de lámina del restaurante denominado “Tortas y Antojitos Teresita”, donde los cables de luz hicieron cortocircuito y perforaron las láminas.
Por fortuna, al momento del accidente todavía no había clientes, pero los dueños del negocio, Obdulia Cordero Herrera y su esposo Antolín Rojas Nieves, de 62 y 65 años respectivamente, quienes se hallaban preparando los alimentos, se aterrorizaron y salieron corriendo hacia un patio interior de la propiedad, para ponerse a salvo. El poste con cables aplastó y tiró el techo de lámina, justo donde se localizan los bancos que ocupan los clientes que llegan a comer tortas.
Antonio Osorio
El Buen Tono