Córdoba.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) incurrió en un falta grave al arrojar los desechos biológico infecciosos al drenaje de la ciudad.
Lo anterior se pudo comprobar cuando una cuadrilla de Hidrosistema desazolvaba el drenaje de la calle 1 esquina avenida 9, a un costado del Hospital General de Zona 8 del IMSS en esta ciudad.
El hallazgo fue de jeringas, agujas, ampolletas y bolsas con material de curación utilizado en el hospital; que violando todos los protocolos de manejo de residuos tóxicos fueron arrojados a las alcantarillas.
Esta es la segundo ocasión que este problema se presenta y generan un foco de infección, pues en octubre del 2015 pasó una situación similar en la misma alcantarilla, lo que habla de una práctica recurrente del nosocomio.
Sin embargo, este problema de la disposición de los desechos es recurrente, ya que en algunas ocasiones las bolsas con dicho material son colocadas en la banqueta y en la calle por lo que muchas veces entran en contacto con los transeúntes convirtiéndose en un peligro para la salud.
COFEPRIS SIN INJERENCIA
Ante este panorama, se consultó a la delegación en Córdoba de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para conocer a las sanciones a las que se podría hacer acreedor el IMSS por incurrir en esta falta, a lo que su titular refirió que la dependencia a su cargo se encarga de la visita de instituciones hospitalarias privadas.
Mientras que en el caso de los hospitales públicos la injerencia compete de manera estatal a la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente y en el ámbito federal a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes son las instancias señaladas para sancionar estas prácticas.
La Delegación de la Cofepris reconoció que sus funciones están limitadas a menos que sean requeridos para participar y que hasta el momento IMSS si ha entregado una lista del modo en que controlan los desechos, aunque en la práctica sea diferente.
ENFERMEDADES
No obstante, no descartó que el depositar los desechos biológico infecciosos al drenaje supone un riesgo, pues al llegar estas aguas a los ríos de la ciudad, las jeringas y agujas son una posible fuente de transmisión de hepatitis y enfermedades gastrointestinales en el caso de contaminación de los pozos de agua que usan para consumo de los habitantes. Hasta el momento en la región no se han llevado a cabo sanciones en este sentido, pues a los hospitales se les ha dado un plazo para corregir los problemas sanitarios, como la disposición de rutas para el traslado de este material, su almacenamiento en bolsas especiales para evitar derrames.