Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- “Lo que sí sabemos es que muchos jóvenes, adolescentes, incluidos niños, dependiendo de las zonas de la Diócesis, están siempre expuestos a consumir drogas que les producen un gran daño, porque en primer lugar genera una rápida adicción, en segundo les afecta su salud”, afirmó Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.
El consumo de sustancias prohibidas, agregó, no sólo deteriora la salud de las nuevas generaciones, sino que también “origina mecanismos de delincuencia, porque muchas veces, para obtener la droga, se ven involucrados en actividades delictivas”.
Subrayó que la Iglesia Católica trabaja activamente en prevención de adicciones y violencia en las comunidades, en colaboración con iniciativas gubernamentales, medidas educativas y de otras instituciones:
“La iglesia como madre también, se preocupa por sus hijos y por eso se tratan de establecer para evangelizar a todos, por eso es que el catecismo tiene un proceso que busca una mayor evangelización, medidas, una mayor catequesis y ayudar en la formación integral de las nuevas generaciones”.
Además, las parroquias implementan talleres de prevención, asesoramiento familiar y actividades deportivas para alejar a los menores de ambientes nocivos.
Destacó la importancia de sumar esfuerzos interinstitucionales para frenar esta problemática que amenaza la salud y el futuro de la juventud.
