Córdoba.- La intranquilidad vuelve a reinar en el oficio del taxi. En los últimos meses, los profesionales del sector han sido objeto de una “oleada” de secuestros, ejecuciones, asaltos, agresiones físicas y hasta el robo de unidades.
Muchos de los casos han sido denunciados, pero, hay varios conductores que prefieren no denunciar al ver la “impunidad” que parece arropar a sus agresores.
El último ataque en contra de un trabajador del volante ocurrió el viernes en la noche, cuando cinco hombres apuñalaron en más de cinco ocasiones al ruletero Sireño Vera Hernández, de 38 años, quien se resistió a ser asaltado en la congregación Los Naranjos de Fortín de las Flores.
Los ruletereros pidieron a la Policía realizar retenes en puntos estratégicos para que se detengan y que se revise a los pasajeros para descartar que lleven algún arma o herramienta con la que pudieran asaltarlos.
Los conductores de taxis se dicen preocupados por la situación que impera en el gremio, al grado de que ya por la noche han decidido algunos no hacer viajes largos o a zonas apartadas de la ciudad, para evitar ser asaltados o secuestrados.
“La verdad es muy preocupante lo que está pasando, no tenemos la certeza de que haya una buena vigilancia en la zona, sería bueno que se colocaran unos módulos de revisión para poder así estar un poco más seguros”, dijo uno de los conductores.
Sin embargo, hasta el momento ninguno de los líderes ha tenido algún acercamiento con la Policía estatal para poder hacer un trabajo conjunto y proteger la vida de los conductores.
Miguel ¡ngel Contreras Mauss
El Buen Tono