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Orizaba.- El histórico cementerio municipal Juan de la Luz Enríquez, ahora tiene un museo y osarios que retoman la importancia de manifestaciones de los primeros ritos fúnebres de las comunidades judías del Siglo I, después de Cristo.
Además, el alcalde Juan Manuel Diez Francos anunció ayer que se instalará alumbrado en su interior, al menos en la avenida principal.
El lugar ofrece ya recorridos nocturnos de carácter cultural y turístico, pero la iluminación, que tendrá un estilo antiguo, será para darle un toque distinto durante los días 1 y 2 de noviembre, esperando que la población visite a sus seres queridos durante esas fechas, pero por la noche y pueda traerles sus veladoras.
En tanto que el museo que se instaló en la entrada principal del cementerio, guarda la historia, la vida y obra de hombres y mujeres cuyos restos yacen en el lugar.
El administrador, Camilo Boschetti, dio la explicación y presentó el museo a las autoridades que ayer acudieron a realizar el homenaje luctuoso del general Ignacio de la Llave, quien también aquí está sepultado.
Expuso que durante la limpieza que se realiza, encontraron entre las tumbas algunas lápidas que datan del año 1913, las cuales fueron colocadas en el suelo, “para dar significado de aquellos años”.
En una pared se observan los nombres de los personajes que fueron sepultados ahí, muchos de los que, incluso, estuvieron en el Cementerio de las Flores, y luego fueron trasladados a este lugar.
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