Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- El obispo Eduardo Carmona Ortega señaló que la Diócesis de Córdoba cuenta con suficientes sacerdotes para subsanar las necesidades en las diferentes congregaciones, aunque hacen falta más. “Algunas parroquias no tienen vicarios, y en otras, tienen uno, pero como atienden a mucha gente, haría falta otro más”, explicó.
Monseñor Carmona destacó que hay iglesias que son cabezas parroquiales, pero dependen de 40 o 50 comunidades, lo que dificulta que los sacerdotes puedan llegar cada domingo.
El prelado justificó que actualmente hay una crisis de vocaciones y que los jóvenes están más bombardeados y confundidos. “No todos los jóvenes que entran al seminario logran ordenarse sacerdotes. Es como una pirámide: llegan poquitos, muchos son llamados, pocos los escogidos”, agregó.
Puntualizó que ser sacerdote es una responsabilidad muy fuerte, ya que quien decide seguir a Dios, su vida no se separa del ministerio. “Vida y ministerio son las dos caras de una misma moneda”.
Con estas declaraciones, el obispo puso sobre la mesa la necesidad de reflexionar sobre la situación de la iglesia y la importancia de la vocación religiosa en la sociedad actual.
