Córdoba.- Ayer inició la temporada de Cuaresma con la imposición de las cenizas. Decenas de creyentes acudieron a las parroquias de Córdoba para participar en una ceremonia tradicional con la que se pone en marcha la preparación de los 40 días previos a la Pascua.
Durante la eucaristía celebrada en la Catedral de la Inmaculada Concepción, el Obispo de la diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, animó a los asistentes a prepararse “con un corazón renovado, lleno de humanidad y profunda caridad, al igual que Jesús”.
El Miércoles de Ceniza fue el día elegido por Patiño Leal para pedir “compasión y caridad” hacia los más necesitados. El Obispo recordó que se inicia la Cuaresma y con ella un periodo de ayuno y abstinencia que, ante la grave situación económica que atraviesa el país, es ahora una extensión de las carencias con las que a diario viven cientos de familias mexicanas.
“La sociedad debe luchar por erradicar los problemas de hambre. La caridad profunda implica interesarnos por la situación humana de la persona que la solicita. A veces se necesita más tener a alguien con quien desahogarse”, dijo.
La Cuaresma es un llamado a la solidaridad que se inicia con la colectas de los miércoles de Ceniza. La recaudación se destina a la cooperación en zonas de contingencias y el sustento de asociaciones como Cáritas. El pasado año la Iglesia recaudó un total de 202 mil pesos que se destinaron a las cuatro diócesis más afectadas por los huracanes Ingrid y Manuel, Cáritas nacional y el apoyo a enfermos de VIH y cáncer.
Yessica Martinez Arguelles
El Buen Tono