En una reciente decisión del Tribunal de Apelaciones para el Quinto Circuito, el Gobierno de Texas ha logrado mantener las boyas con púas instaladas en el Río Grande, una medida diseñada para disuadir el cruce de migrantes. Esta decisión revoca un fallo anterior de un tribunal inferior y cambia el rumbo tras una decisión previa del mismo tribunal de apelaciones.
El juez Don Willett, quien redactó la opinión en nombre de la mayoría del tribunal con sede en Nueva Orleans, destacó que el tribunal de distrito había concedido inicialmente una orden judicial preliminar que obligaba a Texas a reubicar las boyas. Sin embargo, Texas apeló, y un panel del tribunal de apelaciones inicialmente confirmó la decisión por 2 a 1. Posteriormente, el tribunal en pleno concedió una nueva audiencia, anuló la opinión del panel y suspendió la orden judicial preliminar mientras se resolvía la apelación.
El fallo actual permite a Texas mantener las boyas en su lugar, aunque la batalla legal no ha terminado. La Corte de Distrito en Texas aún debe determinar si el reclamo del Gobierno federal sobre las acciones del Gobierno de Greg Abbott tiene mérito. El juez Willett indicó que el tribunal de distrito probablemente abusó de su discreción al otorgar la medida cautelar y que la Ley federal pertinente podría no aplicarse al tramo del río donde se encuentran las boyas. Además, consideró que el Departamento de Justicia no había presentado evidencia suficiente de que las boyas afecten la seguridad y minimizó los argumentos sobre posibles tensiones diplomáticas con México.
El Gobernador Greg Abbott celebró el fallo en un mensaje en X (anteriormente Twitter), afirmando: “Texas puede MANTENER estas boyas en el agua asegurando nuestra frontera. Biden intentó quitarlas. Luché para mantenerlas en el agua. ¡Ahí es exactamente donde se quedarán! ¡¡¡JUSTICIA!!!!”
El Departamento de Justicia aún no ha indicado si planea apelar la decisión ante la Corte Suprema, mientras se desarrolla la disputa legal en la Corte de Distrito. La controversia en torno a esta medida subraya las tensiones continuas sobre la política migratoria y las políticas de frontera en Estados Unidos.