Tesla volvió a defraudar a inversores y analistas al reportar hoy unas pérdidas en el primer trimestre del año de 702 millones de dólares, superiores a lo previsto, y solo un 1 % inferiores a las que tuvo en el mismo periodo de 2018.
Pese a que la compañía y los analistas ya sabían que los resultados del trimestre serían malos desde que el 4 de abril anunció que solo había entregado 63.000 vehículos en este periodo, en vez de los 76.000 previstos, las pérdidas anunciadas por el fabricante de vehículos eléctricos de lujo superaron las expectativas.