El expresidente boliviano Evo Morales ha lanzado duras críticas contra el actual mandatario, Luis Arce, acusándolo de engañar al pueblo boliviano al orquestar un “autogolpe” con fines políticos. Durante su programa dominical en la radio Kausachun Coca, Morales afirmó que Arce “faltó el respeto a la verdad, nos engañó, mintió, no sólo al pueblo boliviano sino al mundo entero”.
La controversia se desató la semana pasada cuando aproximadamente 200 miembros del ejército, acompañados de vehículos blindados, marcharon hacia el palacio de Gobierno de Bolivia en lo que inicialmente se interpretó como un intento de golpe de Estado. Sin embargo, Morales y otros líderes ahora sostienen que el propio Arce organizó la movilización militar para aumentar su popularidad en un momento de baja aprobación.
En un giro inesperado, Morales pidió a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter) “una investigación completa e independiente que demuestre la verdad de este hecho”, y se disculpó con la comunidad internacional por la alarma generada.
La situación ha sumido a Bolivia en el caos político. La cúpula militar fue destituida y reemplazada por nuevos mandos nombrados por Arce tras las tensas horas del miércoles. El general Juan José Zúñiga, el exjefe militar acusado de encabezar el fallido golpe, fue trasladado a un penal de alta seguridad, y la policía ha detenido a 21 personas en relación con los acontecimientos.
Por su parte, la Ministra de la Presidencia, María Nela Prada, cuestionó a Morales, acusándolo de “pretender distorsionar la historia” y defender al gobierno actual.
La acusación de Morales añade una nueva capa de incertidumbre en el panorama político boliviano, marcando un momento crítico en la lucha de poder dentro del partido de Gobierno de cara a las próximas elecciones.