AGENCIA
Egipto.- En un escenario completamente contradictorio como el de Corea del Sur y Japón, donde están impulsando con desespero la natalidad, el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi pidió este martes establecer medidas para disminuir el número de nacimientos, citando como ejemplo la política del hijo único impuesta en China.
“Es necesario que haya 400 mil nacimientos al año”, dijo el dirigente egipcio, un país de 105 millones de habitantes que en 2022 registró casi 2.2 millones de nacimientos. Sisi intervino después de que su ministro de Salud, Jaled Abdel Ghafar afirmara que “tener hijos es una libertad total”.
“Yo no estoy de acuerdo con su idea de que tener hijos sea una libertad total. ¿Dar libertad a la gente que posiblemente no sabe a cabalidad la magnitud de este desafío?”, dijo Sisi, un militar que llegó a la presidencia en 2014 tras derrocar al mandatario islamista Mohamed Morsi.
Pese a ser un país muy extenso, casi toda la población de Egipto está concentrada sobre el delta del Río Nilo, ya que el resto del territorio es desértico; el presidente afirmó que al final “es la totalidad de la sociedad y del Estado de Egipto que van a pagar el precio”.
“Hay que organizar esta libertad para que no haya una catástrofe”, planteó Sisi, en un momento que el país atraviesa la peor crisis económica de su historia.
“Los chinos tomaron esta decisión en 1968” y en 2015, Beijing abandonó oficialmente esta política del hijo único. “Ellos tuvieron éxito en el control demográfico”, indicó.